EL ALBASIT LOGRA RÉCORD DE ESPAÑA EN EL NACIONAL

EL ALBASIT LOGRA RÉCORD DE ESPAÑA EN EL NACIONAL

EL ALBASIT LOGRA RÉCORD DE ESPAÑA, ORO Y PLATA EN VALLADOLID 2019

La expedición al completo

Hay quien cree que para triunfar en una competición hacen falta condiciones físicas y poco más. Que piense eso probablemente no ha hecho nada parecido al salvamento o la natación en su vida. Los logros de todos nuestros nadadores sólo lo pueden valorar plenamente sus compañeros socorristas y, quizá, quienes los vemos en el día a día.

Llegamos a Valladolid

Nuestros héroes trabajan a diario en la escuela o institutos, sacan buenas notas, van a conservatorios, a inglés o a pintura con Pablo Nieto… Son un ejemplo a diario de personas, de hijos, de hermanos y de nietos. Y luego cuando el día se acaba, cuando el resto de los chavales de su edad se dispone a descansar, ellos se van a entrenar, siguen luchando, continúa el trabajo. Nada se les ha dado gratis. Lo que consiguen es con su esfuerzo, con su perseverancia y con su talento. Su club no es un escudo, ni una bandera, ni un grupo de millonarios a los que animar en un estadio. Su club es un grupo humano, una familia, compañeros de alegrías y de infortunios, compañeros de aventuras e historias para no olvidar en la vida. Cuando un albasitero gana, ganan todos. Cuando uno pierde pierden todos.

Último entrenamiento en la piscina Parquesol

A Valladolid han ido seis de los nuestros, pero hemos ido todo el club. Aunque solo ellos saben lo que les ha costado llegar hasta allí. Las noches de invierno nadando en un globo frio. Las esperas tras entrenar bajo la lluvia o el frio. O esas tardes de verano cuando sus amigos quedan y ellos, en cambio, se van a entrenar. Esos viernes, cuando mucha gente de su edad se acuesta tarde, y ellos deben irse a la cama antes incluso que un lunes porque a la mañana siguiente compiten. Solo ellos saben lo que son los nervios de las noches de antes de una competición. Los viajes de horas en autobús o en coches. Los nervios de la soledad del trampolín. El estrés que causa la espera del pitido de salida. La sensación de fatiga cuando un rival te deja atrás en la calle de al lado. El temor a defraudar las expectativas, aunque no saben que eso nunca ocurrirá. Sólo ellos concoen la desesperación e impotencia ante una mala racha en la que no logran bajar sus marcas y no saben ni la razón ni cómo superarlo.

Equipazo al nacional

Pero siempre lo superan y se superan. No en un campeonato de España, sino cada vez que se tiran a una piscina o al mar abierto a competir. Cada vez que cualquier albasitero compite gana, porque nosotros sí sabemos lo que son y lo que hacen. Lo que han hecho y lo que harán. Sabemos que nuestros albasiteros son lo más parecido a superhéroes.

Superhéores

Y sin duda Valladolid ha sido la merecida culminación de un gran trabajo de años de todos nuestros nadadores representados en los seis cracks que compitieron en Pucela. El esfuerzo de años se puede resumir en un minuto, treinta y cuatro segundos y cincuenta y nueve centésimas. Si hubieran sido 20 segundos más les admiraríamos igual, pero ha sido ese tiempo. Y ese tiempo es el mejor de la historia del salvamento español en arrastre de categoría infantil. Pocos saben que sólo 12 horas antes de este histórico récord de España alguno estuvo en la camilla de una clínica. Otros se sentían desanimados por sus tiempos en las primeras pruebas del campeonato. Pocos saben que en la prueba anterior a la del récord, meses de trabajo se iban al traste por una aleta que se salió en el peor momento. Que habían viajado más horas que horas habían dormido.  Pero es que el mérito de estos chicos no es batir el récord de España. El mérito de estos chicos es ser grandísimas personas y DEPORTISTAS en mayúsculas. Y su lucha por superarse día a día. Así han llegado a las más altas cumbres de la gloria.

Pilar al frente con la ayuda de Alejandra

Pero antes de llegar a la gloria los albasiteros llegaron a Valladolid y eso fue el viernes. Algunos se adelantaron es un gesto de generosidad para ir probando el lechazo, con el objetivo de informar al resto del grupo si este avituallamiento era recomendable. Al parecer sí lo era. El resto del grupo llegó para el último entrenamiento antes del nacional en la piscina de Parquesol.

La afición Albasitera como siempre de 10, acompañando a los nuestros

El equipo estaba formado por la generación de oro. Probablemente seis de los albasiteros con más metales preciosos en su haber. Los infantiles Adrián, Víctor, Sergio, Manuel y Hugo; el cadete Pablo y Pilar como capitana entrenadora, que debutaba como jefa técnica en una competición, y vaya debut. Eso sí, en todo momento Pilar contó con una ayudante de excepción, nada menos que la campeona regional tanto de salvamento como de natación, Alejandra, que estuvo todo el campeonato ejerciendo de segunda entrenadora. Y con ellos una entregada afición. Entregada a los albasiteros, por supuesto, pero también a los encantos de una ciudad, Valladolid, que por qué no decirlo, sólo nos da alegrías y buenos momentos.

Generación de oro

El entrenamiento del viernes terminó tarde, la cena fue lenta y los abasiteros estaban con nervios y pocas ganas de acostarse. Así que las horas de sueño no fueron las ideales para enfrentarse a un nacional. Pero ya están más que acostumbrados a competir en esas condiciones.

Cenando en equipo

Así llegó el sábado. Diana a las 7 de la mañana. Desayuno contundente en el buffet libre, camisetas especiales para el nacional y a calentar. Los competidores no se quejaban, pero tras años de competición ya se puede palpar cuando los nervios están presentes. No tienen ya nada que demostrar ninguno de ellos, pero siempre se enfrenta a una competición con responsabilidad, y aunque son superhéroes, la presión puede afectarles. Pilar les dio las últimas instrucciones. Y telefónicamente también Ángela les envió unos consejos finales. Y llegó la hora. La soledad de la cámara de salida. Primera prueba, los obstáculos.

Los madrugones son duros en un nacional

Pablo, fue el primero en competir. Recién convocado a la selección nacional, se había marcado como objetivo bajar marca e intentar sacar alguna mínima para el año que viene, que no es moco de pavo. Esta vez, las medallas siendo de primer año cadete, eran muy complicadas. Aun así, Pablo nada siempre a tope. Realizó unos grandes 200 metros obstáculos quedando por delante de alguno de los grandes del salvamento cadete. Pero Pablo, siempre muy autoexigente, no salió satisfecho con su tiempo.

Pablo primero en competir

Luego fueron yendo los infantiles uno a uno. Buenos puestos, grandes tiempos, pero, aunque se quedaron muy cerca, ninguno logró mejorar sus marcas. Eso sí, ya dejaorn ver su capacidad para dar guerra. Adrián quedó el 11 de España. Sergio, fantástico, el 14. Manuel también se metió en el top 25 nacional. Con Hugo y Víctor cerca de sus marcas.

Sergio impresionante campeonato

Con la primera prueba de relevos, los 4×50 obstáculos, los infantiles dieron otra lección de natación. Los cuatro, Adrián, Sergio, Manuel y Hugo dieron la talla pero se enfrentaban a durísimos rivales. Sobre todo los tres más potentes, junto con nosotros, en esta categoría. Silla, Top Ten y Alcarreño. Estuvieron cerquísima pero no lograron revalidar la medalla de Valdemoro. Aun así, consiguieron un fantástico cuarto puesto.

Cuartos en obstáculos

En la segunda sesión, la jornada de tarde del sábado, la cosa no se dio bien. Hugo no pudo participar debido a una fuerte dolencia que le llevó a urgencias. Afortunadamente su portentosa condición física facilitó que se recuperara para estar el domingo a tope. El resto no tuvo suerte. A Víctor se le salieron las aletas en plena prueba. Y Adri, Sergio y Manuel quedaron lejos de sus mejores marcas. En lo relevos de combinada Sergio, Adrián, Manuel y Víctor, nadaron de forma magnífica con una gran marca y quedaron en un fantástico sexto puesto de España. Pero no acabaron satisfechos. Llegaron tristones al hotel. Saben ganar y perder, pero su autoexigencia es grande.

Pablo con el altavoz prestado por el Alcarreño animando el relevo de sus compis

Menos mal que unas buenas pizzas lo arreglan todo. Pero tras la cena hubo otra incidencia que les impidió descansar temprano. Eurovisión. Aprovechando que sus progenitores no estaban en el hotel, la venda ya cayó se bailó en la habitación 1016 como si no hubiera un mañana. O lo que es lo mismo, como si no hubiera mañana un campeonato de España. Los nuestros lo dieron todo en la canción de España, pena que los bailes eurovisivos no puntuaran en el nacional. Llegada una hora prudencial, la entrenadora Pilar ayudado por el capitán Pablo, pusieron fin a la fiesta y cada uno se fue a su habitación. Cierto es que se quedaron viendo las votaciones esperando, esperando y esperando que alguien le diera algún punto a España.

Controló al equipo

Mientras tanto, en otro lugar de la ciudad, los padres y madres también estuvieron dándolo todo, como es habitual, con las tapas y lo vinos pucelanos. Ojo a las mollejas de lechazo que se comieron. Eso sí que fue récord de España de cosa buena. Los 37 brindis de los progenitores con ribera del Duero también es marca europea del año pendiente de homologación. Alguno quiso batir su marca personal de comerse postres, pero se le redujo a tiempo tras intentar asaltar el Jero cuatro veces. En todo caso hay que decir que se lo merecen, porque estos padres y madres tienen también su mérito, apoyando a sus hijos en todas sus aventuras. Y eso sí, pese a tanto jolgorio el domingo, nadadores y padres estaban puntuales desayunando. Y dejaron el buffete libre como si no hubieran cenado la noche anterior.

Brindemos por el Albasit las veces que haga falta

Se podría pensar que tras la jornada del sábado incluyendo la noche eurovisiva, los ánimos y las fuerzas estaban algo apagados. Pues no, quien piense eso, no conoce a esta generación de albasiteros. Saben sobreponerse de todo. Hugo estaba físicamente al cien por cien. Víctor reconciliado con sus aletas. Adrián desde la mañana con su mirada ganadora que atemoriza rivales. Manuel pidiendo música motivadora. Sergio dispuesto a sacar partido a su fantástico estado de forma. Y Pablo decidido a superar su marca en una prueba tan complicada como la combinada. Y todos con la equipación oficial del Albasit, la de recoger trofeos. Los que ya tiene experiencia en estas competiciones olían el ambiente de jornada histórica. Y no se iban a equivocar.

Preparados para la Gloria

Pablo fue de nuevo el primero de los nuestros en competir el domingo. El veterano albasitero se enfrentaba por primera vez a la combinada en un nacional. Pilar le dio los últimos consejos de capitana entrenadora, que fuera a tope los primeros 50 sin pensar en la apnea. Y así lo hizo Pablo en una serie con nadadores mucho mayores y corpulentos que él. Nadó en buen tiempo esos 50 primeros metros y buceó hasta el maniquí con mucha seguridad. A partir de ahí su habilidad con el arrastre le hizo aguantar a los nadadores de primer año. Mejoró su marca lograda hace apenas 20 días en dos segundos y lo más espectacular e importante es que se lleva de Valladolid la mínima nacional para cadete de segundo año. Una que ya tiene para la próxima temporada.

Extraordinaria combi de Pablo

Y así llegamos al arrastre, la prueba talismán del Albasit, con muchas incógnitas desde la grada ¿Estarían los nuestros en disposición de luchar por medalla? En los relevos nuestro tiempo de salida estaba a tan sólo una décima del record de España ¿Podríamos  batirlo? ¿Ganaríamos a nuestros rivales del Silla a los que vencimos por tan sólo una décima en Febrero? ¿Revalidaríamos el título de Campeones de España? El tiempo de Pablo en combinada nos había dado una pista de que los nuestro estaban más metidos en competición que en la jornada anterior, pero los retos eran muy complicados.

Sergio se lanza

Sergio fue el primero de los nuestros en tirarse. Salida nula. Nervios en la grada. Se volvió a tirar sin miedo a la segunda salida. Nadó como nunca y llegó en cabeza de su serie a los 25 metros con una recogida espectacular. El arrastre confirmó una excelente mejora de marca para el pequeño de los López Alcolea. Sergio terminó de despejar nuestros temores. Los albasiteros estaban centrados en cuerpo y alma en la competición.

Manuel un titán

Los siguientes fueron Hugo y Manuel en la misma serie.  Y no dieron tregua, dominaron a sus rivales que se debían conformar con verles de lejos. Dos segundos de mejora cada uno. Llegó el turno para el veterano. Si aparecía el Víctor de los grandes días es que podíamos optar a todo en los relevos. Se lanzó como nunca, nadó como sabe y arrastró como siempre, de manera espectacular dejando su mejor marca personal en 44:77 y confirmándose en la élite del arrastre nacional.

Hugo, el sábado en el hospital, el domingo recordman y oro

Y en la última serie partía Imperial Adrián. Debía defender su bronce en el campeonato de Invierno. Entre sus rivales auténticos cracks como su tocayo del Club Silla que llegaba con tiempos espectaculares. Nuestro Adrián se lanzó bien pero sus adversarios nadaban rápido, muy rápido. Llegó al volteó y salieron uno, dos, tres y cuatro rivales con el maniquí antes que él. ¿Dónde estaba Adrián? Tuvo una recogida lenta, los peores temores inundaron la grada. Pero Killer Adrián no cede, no se rinde. Adelantó a uno, a dos y a tres. Llegó casi al mismo tiempo que el otro Adrián y superó su marca en dos segundos y su bronce de Valdemoro. Adrián Killer Delicado Plata y Subcampeón de España. La grada exultante vibró.

El Víctor de las grandes ocasiones estuvo en Valladolid

Con el éxito del arrastre individual. Nuestras expectativas para el relevo crecieron exponencialmente.  Y la impaciencia porque empezara la prueba era palpable en la grada. Los relevistas eran conscientes de la importancia del reto, por eso se concentraron y se aislaron del resto de deportistas, cosa rara en ellos, hasta que dio comienzo la prueba.

Subcampeón de España

Los primeros equipos de las series previas no alcanzaron tiempos que pudieran inquietarnos. Estaba claro que todo se iba a decidir en la serie final con los ocho mejores. El Silla era a priori nuestro rival a batir con grandísimos arrastradores como Adrián Muñoz, pero también había que contar con nuestros queridos adversarios los alcarreños, siempre complicados, con Serrano y Noriega al frente. Los locales del Esgueva que nadaban en casa también son consumados especialistas. Y el Top ten y el Marismas iban a ponérnoslo muy difícil. Por si fuera poco estaba el Oriol, La Bañeza… Todos muy complicados. Nosotros saldríamos con un valor seguro como primer relevista, Víctor, seguido de la potencia de Manuel, la técnica de Hugo y la explosividad de Adrián. La misma táctica del nacional de Valdemoro.

Grande Adrián

La salida se hizo esperar, minutos de espera, silencio en la grada, nerviosismo creciente. Finalmente se oye el “preparados”. Silencio en la grada. Suena el silbido. Víctor comienza con una potencia brutal. Descuelga a los favoritos del Silla. Pero el Alcalrreño aguanta, ha lanzado a una de sus estrellas a luchar en primera posta. El Esgueva también resiste medio segundo detrás. Víctor entrega empatado con Alcarreño y seguido de Esgueva. Por detrás Top Ten, Silla y marisma intentan reducir distancias.

Víctor preparado para una salida histórica

El objetivo de Manuel era mantener la ventaja, pero lejos de conformarse con eso la aumenta. El alcarreño sigue lanzando a sus mejores bazas en las primeras postas, el Esgueva nos gana algo de terreno. Pero Manuel aguanta. Llega de nuevo empatado con Alcarreño y el Esgueva pisándonos los talones, pero el resto, incluyendo el poderoso Silla, se derrumban.

Primera posta se adelanta el Albasit

Turno para Hugo, sale en tromba, el relevista alcarreño le aguanta, pero desde el Esgueva tiran la toalla, no pueden seguirnos. Pero ojo al Silla en calle cinco está reaccionando, están ya cuartos. No pueden con Hugo. Llega el primero y le pasa el maniquí a Adrián.

Manuel y Hugo lo dieron todo

 La primera posición, el oro parece asegurado, pero nos queda otro reto el record de España. Adrián hace los 25 metros más potentes de su vida. Arrasa. Espectacular. Los demás renuncian a seguirle. Estalla la grada, el récord de España hasta ese momento 1:41:27 los nuestros paran el crono en 1:34:59. Mejora de SIETE segundos. Mejor marca de todos los tiempos, medalla de Oro. Campeones de España. Historia del salvamento.

Hugo le da el úlitmo pase a Adrián, Víctor anima dede el bordillo

En la grada gritos, lágrimas de alegría y abrazos. Y mucho más jolgorio cuando por megafonía anuncian oficialmente el récord de España del Albasit. Una jornada histórica.

Jubiló, lágrimas y emociones en la grada

Y aún quedará la última sesión, la de la tarde del domingo. Sesión casi de resaca. Con todo, los nuestros dieron la talla, sobre todo Hugo que se marcó un tiempazo en su prueba favorita, el 100 socorrista, él y Adrián se metieron entre los quince primeros de España. Sergio también con muy bien tiempo se quedó cerca de ellos.

La Federación anuncia el Record de Epsaña

La última prueba del campeonato fueron los 4×50 aletas donde los nuestros se dejaron la piel y alcanzaron un magnífico cuarto puesto, rozando de nuevo medalla. Todos esos puntos nos colocaron en una excelente quinta posición final del ranking infantil masculino del nacional de 36 clubes participantes.

Campeones de España

El Albasit cierra el Campeonato de España con un récord nacional, un oro, una plata, dos cuartos puestos y una mínima para la temporada que viene. Un éxito para nuestro club. Un logro que pertenece a los cuatro medallistas, pero también a Sergio. Su poderío y competencia ha hecho crecer al resto por lo que el récord es suyo. Pertenece a Pablo que les ha abierto el camino del éxito y que los ha animado y hasta controlado con su veteranía. A Pilar que dirigió al equipo con la templanza de una nadadora experimentada. A Ángela que los ha preparado a conciencia durante meses para este reto y siempre ha creído en sus posibilidades. A Alejandra que ayudó en todo lo que se le pidió. Y por supuesto a todo el equipo infantil y cadete, compañeros de fatigas y entrenamientos que han estado muy presentes en Valladolid, Chema, Pablo Nieto, Guille, Jorge Ruiz, Hugo Córcoles, Andrea, Inés, Ainara, Daniela, Helena, Marina, Victoria, Natalia, Carlota, Celia, Alejandro, Luis, Alex, Lorena, Carla, María Victoria, Lara, Juanki, Jorge Caballero, Marcos o Héctor. Y a Almudena. Y a nuestro centenar de nadadores. Y por supuesto también las madres y padres, porque como decíamos al inicio, este club somos todos. AUPA ALBASIT!!!

Nuestros héores

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